lunes, 10 de marzo de 2008

Pasado

Llevo diez años en esto (o mas) siempre estaré metido hasta el fondo, será por miedo o por precaución pero siempre debo de estar atento.
He hecho daño mucha gente y es algo que no soporto, que me duele mas que nada en este mundo y por eso procuro e intento no hacerlo, no hacer sufrir a nadie pero a veces no lo consigo.
Aunque no lo parezca a mí las cosas me hacen mucho daño, sufro en silencio (como las hemorroides) pero soy una persona a la que no le gusta hablar de sus sentimientos, de lo mal o bien que este anímicamente, no discuto por nada peor se me nota bien cuando algo me molesta o me parece mal. Mis sentimientos son míos no les interesa a nadie, y a veces siento no ser importante para nadie, pero solo cuando estoy de bajón, por que personas a mi lado que se te les importo.
Después de estas divagaciones extrañas en mi persona, quería decir que tengo un problema (bueno ya no) que es el juego, no supe parar a tiempo, me metí hasta el fondo, cada vez mas y mas hasta que baje a los infierno literalmente. Pudo conmigo. Las tragaperras y las cartas pudieron conmigo, y eso que me considero una persona más o menos fuerte.
No recuerdo bien como empezó todo.
Una de las razones de dejar los estudios y empezar a trabajar fue conseguir dinero para el burle, un estudiante no tiene dinero para jugar.
Me metí al ejército con 20 años. Antes trabajaba en una pizzería desde los 18, ganaba 100000 pesetas que no duraban hasta el día 10, tenía que pedir prestado, quitar en casa…
Cuando me hice profesional lo deje dos meses que estuve en la academia, pero cuando me vi con dinero volví con mas fuerza, los bancos me daban dinero y eso era la perdición, pedí tres y me costo una barbaridad pagarlos.
Y a todo esto mi vida social se rompió, solo tenia amigos de timba, en mi casa desaparecía sin dar explicaciones, siempre estaba de mala ostia…siempre que perdía.
Me marche (o me echaron) de casa dos veces, estuve solo, me encontré solo y sin familia por jilipollas. No entendían nada de lo que pasaba, y no creo que lo supieran.
No sabia o no quería admitir que tenia un problema, siempre era mañana lo dejo.
Yo era feliz, falsa felicidad. Felicidad cara, muy cara.
¿Cómo me di cuenta?
Difícil, fue muy difícil. Me tuve que ver en la calle, durmiendo en la calle con todas mis cosas, comiendo poco y pasando mucho frio, pero aun así seguí jugando, jugué sin tener nada, hasta que en mi cabeza salto un chip que dijo basta.
Llame a mi madre y hablamos…y confesé todo, y me quite un peso de encima. Había que buscar soluciones desde ahora para atajar el problema.
Hay una asociación en león de ludopatía al lado de la catedral.
Recuerdo el primer día que fui.
Fui con mi madre.
Y me acuerdo con quien hable, y desde entonces tengo un amor infinito hacia María José, Inmaculada (descansa en paz) y hacia María.
Hablamos casi dos horas, muy duras en aquel momento, pero ahora pienso que fueron salvadoras. Me aconsejaron, me abrieron los ojos y me dieron las pautas a seguir, muy jodidas eso si, no me acuerdo de todas:
No estar nunca solo
No llevar mucho dinero encima
No tener acceso a dinero
No entrar a los bares
Cambiar de amigos
Fueron difíciles, siempre estaba con alguien del mundo del juego, siempre llevaba mucho dinero encima, yo manejaba mis cuentas, siempre estaba en bares y mis amigos eran mis amigo (aunque realmente no lo eran)
Entonces comenzó a ir a reuniones de grupo, con gente que estaba igual o peor que yo.
Tres años estuve yendo, lo pase muy mal la primera temporada, era el mas joven de todos pero me trataron muy bien por ello, creo que para la mayoría era como un hijo.
No voy a contar nada de lo que allí se dijo, jamás lo he hecho, para mi es sagrado, como la confesión de un cura. Pero si decir que había gente que había perdido trabajos, familias, casas, coches….
Tuve recaídas en esos tres años, pero es lo normal, no muy fuertes pero recaídas. Estuve una temporada soñando con maquinas tragaperras. No se puede pasar de un extremo a otro en tan poco tiempo.
Tengo que reconocer, y no me avergüenzo de ello, de haber necesitado ayuda psiquiátrica y eso significa casi por obligación medicación, medicación más o menos fuerte. Tenía mucha ansiedad, estaba irritable con todo el mundo tenia como enemigo al mundo.
El tratamiento me ayudo a mejorar mi carácter fuerte, estuve casi un año con el.
Nadie sabe realmente lo que pase, mis ralladuras, mis comecocos, mis movidas, el dinero que pude gastar, lo que yo llore solo, en definitiva lo que realmente sufrí
Realmente solo me ayudaron cuatro personas de mi entorno a las que se lo tendré que agradecer toda la vida y a las que me gustaría no fallar.
Aun tengo mucho miedo de volver a caer… y ese miedo muchas veces me pone triste, me deprime y no me deja hacer lo que debería hacer. Pero no quiero caer de nuevo a lo más bajo que puede caer, a mi parecer, una persona.
Habiendo pasado tantos años no me veo con las fuerzas al cien por cien, a volverla a cagar…a hacerme daño y hacer sufrir a la gente.
Este es algo mu personal, que llevaba queriéndolo hacer hace mucho tiempo, me he quitado un peso de encima, 1000 toneladas por lo menos.
No puedo decir que soy un santo, pero creo que tampoco mala persona, por que no lo he sido nunca. Pero lo que si soy es un amigo fiel, un compañero fiel, un hijo fiel y un hermano fiel.
Que por fin puedo hablar con la gente, escucharla
Soy raro muy raro, es una virtud reconocerlo, y si soy sincero (ya me estoy pasando de sinceridad) no me considero nadie en especial, no soy guapo, ni agradable la primera vez que conozco a alguien, no me gusto realmente como soy, podría ser mejor, pero esto es lo que hay. El que lo quiera bien y el que no que se joda.
Quería por ultimo agradecer a mi padre, mi madre, mi hermano, a Cristina, a Javi, a Jorge, a Iván , a Alex, a Julián y a Víctor estar cerca de mi, poder saber que puedo hablar con alguien, poder sentirme querido y poder saber, por lo menos a uno importo. Hay más gente, no os sintáis apartados, sabéis que también os quiero.
MUCHAS GRACIAS A TODOS.
PD: siento este post, pero me ha salido así…casi se me jode el ordenador por llorar encima de el.

2 comentarios:

Javi dijo...

Joder David, no tengo palabras. Tengo aquí al lado el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que debía llevar hoy bien chapado al preparador y, por supuesto, no le he hecho ni puñetero caso.

Muchas de las cosas que has puesto las desconocía completamente. Y siento sinceramente no haberme dado cuenta antes o no haberme preocupado. Ya sabes que no es porque no interesen tus problemas (a mí o a cualquiera de los colegas), sino porque a veces los problemas de cada uno también nos sobrepasan. Y en mi caso, al igual que tú, tiendo a cerrar el caparazón y no buscar ayuda de nadie. A veces uno se hace más fuerte tras la experiencia; en otras ocasiones, en cambio, lo que ocurre es que te vas minando y desgastando poco a poco. No dejes que eso te ocurra nunca David. Ya sabes que aqui tienes un hombro, una mano y un amigo.

Por lo demás, en cuanto a su óptica literaria, felicidades por el relato. Me ha gustado mucho. Seguro que el desahogo te ha venido estupendamente -mejor que un quiqui-. Nos vemos. Un abrazo.

David Fernandez Alaez dijo...

La verdad es que necesitaba hacerlo, desitaba decirlo, preferi dejarlo aqui en la red, como tengo pocas visitas....jaja
Se que es una conteria pero me siento mejor, de todas formas el fondo es mayor, pero eso si que quedara para mi y para mis memorias que algun dia las hare.
Lo mas importante de esta vida son los amigos, pq con la familia te puedes equivocar y pedir perdon, pero con los amigos es diferente.
Yo, personalmente, os considero mi familia, pero eso no significa que os tenga que pedir perdon, de momento (y espero no hacerlo nunca) no he necitado pediros perdon.
Aunque no os lo creais sin vosotros no seria nadie, o mejor dicho no seria nada.
Mil gracias por leer estas letras de un loco....